La prensa gallega destaca la escasa capacidad de reacción amarilla

Los periódicos que se editan en Galicia dedican un espacio destacable al partido que disputaron ayer la UD Las Palmas y el Celta de Vigo y que terminó con un claro 2-0 a favor de los vigueses. Los periódicos gallegos coinciden en que el Celta cuajó una discreta actuación y que el triunfo se debió más a deméritos del equipo amarillo que a los méritos propios. De esta manera, La Voz de Galicia titula: Okkas saca del atasco al Celta para sumar el primer triunfo en balaídos, para destacar, en subtítulos, que "después de un pésimo primer tiempo de los celestes el delantero chipriota cambió el partido con dos goles". El rotativo gallego asegura que "lo mejor del primer tiempo fue que el Las Palmas, cándido hasta los topes, indultó al Celta, que se fue indemne al vestuario bajo una sonora pitada para su cuerpo técnico, que respondió con el cambio de Diego Costa por el Quincy".

Por su parte, El Faro de Vigo titula "Okkas es el hombre" y subtitula: El delantero chipriota fue la estrella en la primera victoria de la temporada en casa; Sus dos sensacionales remates remediaron el deficiente encuentro de los celestes; El Las Palmas pagó sus carencias defensivas". En su crónica, el periódico vigués destaca que el Celta deberá afinar más para optar al ascenso, ya que no todos los equipos van a dar las facilidades de la UD: "El Celta carece de plan A y el B consiste en rezarle a Pinto y al talento de sus atacantes. Es una solución que ayer alcanzó para el triunfo, pero que ha de ser necesariamente provisional. No todos los contrincantes serán tan generosos atrás y adelante como el Las Palmas".

Para terminar, el digital Xornal titula "segunda victoria consecutiva del Celta, primera en Balaídos" y continúa en subtitulo: "El cuadro de Stoitchkov mejoró de manera notable tras el descanso y desbordó con claridad al Las Palmas". En cuanto al análisis del equipo amarillo, los compañeros de Xornal, aseguran que "el partido estaba y abierto y las intenciones definidas: La del Celta era dominar y la de Las Palmas contragolpear, aunque sin excesivo control, sin fluidez en la circulación. Los de Juanito proponían balón largo a la espalda de la zaga y los de Stoitchkov transiciones a ras de césped y juego por bandas. En cualquier caso, no había excesiva brillantez, nadie era capaz de hilvanar jugadas mínimamente reseñables, de más de diez segundos, de más de cuatro pases. Primaba la presión, la defensa, el físico, los valores más apreciados en esta categoría".