martes, 6 de noviembre de 2007

31-11-2007: Camino arriba

La guagua va casi repleta. Cuando subo en La Orotava apenas quedan un par de asientos libres. No es la primera vez que me enfrento a la cima de España, pero a diferencia de otras muchas ocasiones, esta será la primera ocasión en la que suba solo. La excusa para estar este miércoles previo al Día de todos los Santos es hacer archivo fotográfico para mi trabajo como periodista, pero la verdad es que me apetece. En estos últimos años de aviones cada dos días, ver la silueta imponente de este pecho de mujer de casi 4.000 metros de altura desde la ventanilla del ‘binter’ siempre me ha inspirado deseos de volver. Volver a subir. Volver por donde tantas y tantas veces transité con anterioridad. La última hace apenas cuatro años aunque con 30 kilos más que ahora y la con la compañía de mis niños. Hoy voy solo y ni siquiera el compartir medio asiento con una alemana obesa que devora con ansiedad todo tipo de dulces me quita las ganas.

Como casi siempre, las nubes se apelmazan sobre el valle de La Orotava. Poco a poco vamos subiendo y metros antes del Puertillo, el cielo azul se muestra con toda su plenitud. Vicente una vez me dijo que el Teide es una montaña engañosa. Hay que alejarse para ver lo grande que es. A sus pies, parece un cerrillo de laderas empinadas, pero cuando uno da un par de pasos atrás y puede ver la montaña desde cierta distancia, se da cuenta de su mole imponente. Pero desde aquí, en el inicio del camino, la cercanía de los torrentes de lava negra y el tejadillo del Refugio de Altavista confunden al viajero y le invitan a soñar con una plácida ascensión.

KM 0 Montaña Blanca: Despacio pero sin prisa. Son poco más de las 11.30 de la mañana y me calzo la mochila. La gran mayoría de los viajeros siguen en la guagua hacia la comodidad del teleférico. Sólo nos bajamos una pareja de viejecillos que pierdo rápidamente de vista y un servidor. Desde el principio me impongo un ritmo lento pero constante. Al poco empiezo a dar alcance a los que han salido antes que yo. Los primeros, un grupo de niños franceses conducidos por tres chavalas de muy buen ver. Las laderas de Montaña Blanca parecen de otro mundo. Miles de millones de piedrecillas de color blanco amarillento se han acumulado aun costado del Teide formando enormes colinas de perfiles suaves que contrastan de manera rotunda con los colores oscuros del gran volcán y el azul del cielo. El camino va ascendiendo lentamente dando amplias curvas hasta la intersección de las dos montañas. Antes de empezar a subir de verdad, unos peñascos negros y gigantescos rompen la armonía de suaves curvas y llanuras blancas.

Son los llamados Huevos del Teide, enormes rocas que rodaron montaña abajo durante la multitud de erupciones que formaron este lugar y que, como si fueran bolas de nieve, fueron acumulando material a medida que bajaban por las laderas del gigante. Son impresionantes, Algunas miden más de tres metros de altura. Poco después de llegar al collado por donde se accede al Teide propiamente dicho , hay una de estas piedras de un tamaño brutal. La violencia de los procesos que construyeron estos paisajes contrasta con su belleza. Una belleza original, una belleza de lugar no profanado por los cambios.

KM 4,5 Camino de La Rambleta: El camino pica hacia arriba desde el primer metro. La carretera de tierra sigue hacia la cima de Montaña Blanca, y un pequeño sendero que sale a mano derecha empieza a escalar por la ladera del volcán trazando curvas increíbles. Voy bien. No me cuesta mucho seguir con este ritmo pausado y continuo y voy ganando metros con bastante facilidad. Me paro a menudo para hacer fotos y eso hace que las fuerzas se repongan rápidamente. Me sorprendo a mí mismo y antes de las 13.00 estoy ya en la Estancia de los Ingleses. El camino se da aquí un pequeño respiro y se aterraza en dos pequeñas explanadas superpuestas donde descansan dos pares de piedras gigantescas que se quedaron a medio camino. Yo prefiero la terraza inferior. Junto a uno de estos particulares huevos a medio rodar hay una pared de piedra y una especie de refugio excavado donde antes que yo descansaron personalidades de la talla de Alexander Von Humboldt o Richard Burton. Hasta aquí subían los ingleses a lomos de mulas en las expediciones del XIX y principios del XX y luego seguían a pie hasta el pico. Hoy, hay que subir un poco más para dar por finalizada la jornada.

Desde la Estancia de los Ingleses se ve el enorme pararrayos del Refugio de Altavista. Parece que está ahí mismo, al alcance de la mano. Pero las apariencias engañan. Después de comerme uno de los mejores bocadillos de carne mechada que he probado en mi vida (comprado en la cafetería de la derecha de la Estación de guaguas de La Orotava) voy a por lo más difícil. El camino transcurre por algunos momentos entre extraños matorrales de hojas verde pálidas y aspecto leñoso. Después surge una enorme pared de color marrón oscuro a la que el sendero se agarra en vueltas inverosímiles. La última vez que estuve aquí sufrí mucho en este tramo, así que me lo tomo con tranquilidad. Son las 13.33. Son apenas un kilómetro y medio de camino, pero tan endiabladamente empinado que se hace eterno. También se hace notar la falta de oxígeno. Hace ya un buen rato que estamos por encima de los 3.000 metros de altitud. Me lo tomo con paciencia y filosofía.

KM 6,5. Refugio de Altavista: Son las 14.40. Estoy mucho mejor que lo que esperaba. En el refugio no hay nadie. Algunos ‘cobardes’ que han subido en el teleférico bajan hacia Montaña Blanca a la par que yo doy mis últimos pasos antes de dejar los bártulos en la explanada de Altavista. El sol cae a plomo, pero si te ocultas de sus rayos, un vientecillo gélido te atenaza las manos. Hay que buscar la luz directa aunque queme. Un helicóptero del Gobierno de Canarias se aproxima. Un chaval ha tenido la mala suerte de romperse una pierna y tras varios intentos se lo llevan. Rescate espectacular. Poco a poco llegan los primeros inquilinos del refugio (estamos en la p calle ya que abre a las seis y media).

Jairo es colombiano, pero hace más de 20 años que vive en Londres con Lucy, su mujer. Están de vacaciones en las islas y les acompaña Dani, su hijo de 20 años. Los pasé como una exhalación antes de llegar a los Huevos del Teide, allá abajo, y llegan a Altavista unas dos horas después que yo. Jairo tiene “soroche”. Dice que su casa de Bogotá está más o menos a la misma altura (estamos a 3.240 metros sobre el nivel del mar), pero el cansancio y la falta de costumbre hacen que el mal de altura ataque sin piedad. Cristina también se une a la conversación. Es alemana y apenas habla un poquito de español. Así que tengo que hacer un esfuerzo para mantener una conversación digna en inglés. Entre anécdotas de otras ascensiones y preguntas de todo tipo van llegando nuestros compañeros de refugio, Algunos vienen del teleférico, otros han subido por Montaña Blanca y se van sumando mientras la sombra del volcán avanza sobre Las Cañadas al caer el sol.

La noche es fría. A las ocho ya estamos cenando y hay que matar el tiempo de alguna manera hasta la apertura de las habitaciones (a las 21.30). Por suerte hay Liga y a esta altura llegan nítidas las ondas de SER Las Palmas. Bajo las estrellas (una multitud bajo un cielo libre de la contaminación lumínica de las ciudades), uno digiere mejor que el Real Mandril le meta 1-5 al Valencia. También pasa desapercibido el frío intenso. Sobre mi cabeza, se dibuja con nitidez el brazo de luz tenue de la Vía Láctea y al frente, más allá del mar, se advierten las luces titilantes del Paseo de Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria. En las inmediaciones de Perseo, el cometa 17/Holmes sigue explosionando en forma de nubecilla difusa. Son poco más de las nueve y media de la noche, pero hay que dormir. Por las laderas que suben hasta aquí, hormiguea una fila de lucecillas. Se supone que es un grupo de senderistas a los que se les ha echado la oscuridad encima. Teniendo en cuenta que hoy es Noche de Muertos, puede ser cualquier cosa. Mejor no pensar en eso.

lunes, 29 de octubre de 2007

David García pide apoyo incondicional para el nuevo técnico

El capitán de la Unión Deportiva Las Palmas, David García, aseguró que apoya "a muerte" a Juan Manuel Rodríguez, nuevo entrenador del conjunto amarillo, aunque reconoció que no comparte la marcha de Juanito, que dimitió el pasado sábado, porque le hubiese gustado "que siguiera".

"Esto es fútbol y la vida sigue. A nadie le gusta esta situación y estamos fastidiados por estar así. Pero aquí mandan los resultados y ojalá que con Juan Manuel Rodríguez podamos salir adelante", afirmó.

David García, que debutó en Segunda de la mano del nuevo preparador del equipo isleño, alabó la función realizada por Juanito pese a las reiteradas derrotas: "Ahora nadie se acuerda de lo que él hizo. Subió a la Unión Deportiva a Segunda y lo mantuvo. La mala suerte le ha hecho dar un paso al costado y ahora tenemos que empezar a trabajar a tope para iniciar una gran trayectoria".

El defensa insistió en que el actual momento "nadie podía esperarlo" aunque también reiteró su certeza de que el equipo "tirará para arriba". "Ahora nos encontramos un poquito desubicados por todos los cambios que se han producido, pero a medida que avance la semana nos iremos centrando cada vez más en el partido ante el Tenerife. Soñamos con ganar en el Heliodoro", concluyó.

Fuente: EFE

Juan Manuel Rodríguez se pone el 'mono' de faena

Juan Manuel Rodríguez, nuevo entrenador de la UD Las Palmas en sustitución de Juanito, tiene ante sí la difícil misión de reactivar a un equipo roto, último clasificado con sólo cinco puntos, y que el próximo fin de semana afrontará comparecerá en el Heliodoro Rodríguez López para medirse al Tenerife, en el derbi por antonomasia del fútbol canario. Rodríguez, profesional de reconocida y amplia trayectoria en el fútbol isleño, retorna por sorpresa a un club en el que posee amplios antecedentes, ya que dirigió a su filial, ejerció de segundo técnico y, en la temporada 2003-04, lideró un proyecto del que salió despedido en diciembre.

El regreso de Juan Manuel Rodríguez rompió todas las quinielas, pues no entraba en las previsiones de nadie, y hasta él mismo reconoció en su presentación que, cuando le hicieron la propuesta, pensaba que "se trataba de una broma".

Hasta el domingo enrolado en el Villa de Santa Brígida, de la Segunda División B, el nuevo preparador amarillo desea imprimir cuanto antes su estilo a una Unión Deportiva en plena depresión y este lunes ya ha tenido su primer contacto con los futbolistas.

A muchos de los inquilinos del vestuario ya los conoce porque, curiosidades del destino, fue él quien les dio la alternativa en categoría nacional: son los casos de Nauzet Alemán, David García o Juanma. Del resto tiene referencias sobradas pues, como ha admitido, en su condición personal de socio y simpatizante de la entidad, ha visto "la mayoría de los partidos".

Juan Manuel Rodríguez, firme defensor de la cantera (mucha de la culpa del nacimiento futbolístico del centrocampista internacional Juan Carlos Valerón la tiene él), tiene hasta el sábado para valorar la conveniencia de cambios en un once tipo utilizado por su antecesor, que en ningún momento trajo resultado.

"No voy a mirar la edad ni la procedencia de los futbolistas. Conmigo van a jugar los que me lo demuestren. Tenga 18 ó 35 años. Mi misión es la de sacar el máximo rendimiento de un grupo en el que tengo confianza y del que espero rebajar su ansiedad actual", reflexionó a la hora de valorar las posibilidades del plantel.

Comprometido hasta junio con opción de renovación si logra la permanencia, la lucha de Rodríguez será contrarreloj: aunque dice "partir de cero", la reacción debe producirse de inmediato y el calendario ha querido que sea ante el Tenerife, un gran rival histórico, cuando deba iniciar un camino que evite el descenso a Segunda B. Por delante le quedan treinta y dos partidos.

Texto: EFE
Fotografía: HeriVega

CD Tenerife – UD Las Palmas: Los amarillos dieron primero

El primer derbi que jugaron la UD Las palmas y el CD Tenerife se disputó el 30 de abril de 1950. La ocasión no podía ser más interesante. La UD venía de ganar con autoridad la Liga provincial de Primera Categoría en su primer año de vida y se plantaba, con ganas, en la Liguilla de Ascenso a la Segunda División del fútbol español. El éxito ya se había conseguido. Con apenas doce meses de existencia, la UD se había convertido en la escuadra más potente de la provincia e intentaba, aún recién nacida, dar el salto a las categorías nacionales. No lo tendría fácil. El grupo de rivales estaba formado por el Melilla, el Imperial, el Ceuta, el Toledo y el CD Tenerife. Quiso el calendario que fueran los tinerfeños los primeros en tocar en suerte y fueron, también, los primeros en morder el polvo ante el huracán amarillo.

Como decíamos con anterioridad, fue el 30 de abril de 1950. Hasta la ciudad tinerfeña se desplazaron en correillo varios cientos de seguidores grancanarios que inauguraban, de esta manera, la historia de viajes al Heliodoro para apoyar a los nuestros. Por el Tenerife formaron Cándido, Chano, Agustín, Arturo, Villar, Victoriano, Juanito, Ledesma, Antonio, Melquíades y Arbelo, mientras que la alineación amarilla estaba compuesta por Montes, Castañares, Juanono, Yayo, Vieira, Tatono, Padrón, Manolín, Tacoronte, Peña y Cedrés.

Empezó el CD Tenerife con ímpetu, pero a los seis minutos de la primera parte, la UD ya mandaba en el marcador gracias a un potente derechazo de Padrón desde fuera del área. Las crónicas de la época dicen que el meta blanquiazul ni la vio pasar. Sólo seis minutos bastaron para que la historia empezara a teñirse de amarillo. El resto de la primera mitad fue un acoso constante del Tenerife sobre área grancanaria, pero sin resultados. La segunda mitad también empezó bien para los intereses de la UD. Leemos ahora la crónica del partido que recoge el libro de la Historia del club: “En la segunda mitad, el CD Tenerife realiza cambios en sus filas. Melquíades pasa a volante y Victoriano a interior. Apenas han transcurrido dos minutos de juego cuando Cedrés, hecho un jabato, escapa por la banda, centra y recoge Padrón que dispara raso para que rechace la base del poste. El rechace lo recoge nuevamente Padrón que mete el balón entre las piernas del meta tinerfeño.

Los locales redujeron distancias en el 35 de la segunda parte, pero no pudieron impedir que la primera victoria en la historia de los derbis se decantara de lado de los amarillos. En la vuelta, la UD volvió a ganar por 1-0 con un tanto solitario de Manolín en el último cuarto del partido. Los periódicos hablan de dominio aplastante de los grancanarios y de una actuación portentosa del meta visitante Manolito que evitó la primera goleada en la historia de los enfrentamientos entre los dos clubes.

Al final, la UD ascendería a Segunda División como segunda de grupo empatada a puntos con el Melilla (14), aunque por detrás de los norteafricanos por diferencia de goles (+8 los melillenses y +6 los canarios). El Tenerife quedaba último de la clasificación con un pobre bagaje de una victoria, un empate y ocho derrotas. Dos de ellas, tuvieron sabor amarillo. En aquella fase de ascenso, padrón, con 6 goles, fue el máximo realizador amarillo, seguido de Manolín (5), Peña (4), Cedres (4) y el mítico Tacoronte (1).

domingo, 28 de octubre de 2007

Juan Manuel Rodríguez es el elegido para enderezar el rumbo

Juan Manuel Rodríguez, nuevo entrenador de la UD Las Palmas en sustitución de Juan Rodríguez, tiene ante sí la difícil misión de reactivar a un equipo roto, último clasificado con sólo cinco puntos, y que el próximo fin de semana afrontará comparecerá en el Heliodoro Rodríguez López para medirse al Tenerife, en el derbi por antonomasia del fútbol canario.

Rodríguez, profesional de reconocida y amplia trayectoria en el fútbol isleño, retorna por sorpresa a un club en el que posee amplios antecedentes, ya que dirigió a su filial, ejerció de segundo técnico y, en la temporada 2003-04, lideró un proyecto del que salió despedido en diciembre.

El regreso de Juan Manuel Rodríguez rompió todas las quinielas, pues no entraba en las previsiones de nadie, y hasta él mismo reconoció en su presentación que, cuando le hicieron la propuesta, pensaba que "se trataba de una broma". Firme defensor de la cantera (mucha de la culpa del nacimiento futbolístico del centrocampista internacional Juan Carlos Valerón la tiene él), tiene hasta el sábado para valorar la conveniencia de cambios en un once tipo utilizado por su antecesor, que en ningún momento trajo resultado.

"No voy a mirar la edad ni la procedencia de los futbolistas. Conmigo van a jugar los que me lo demuestren. Tenga 18 ó 35 años. Mi misión es la de sacar el máximo rendimiento de un grupo en el que tengo confianza y del que espero rebajar su ansiedad actual", reflexionó a la hora de valorar las posibilidades del plantel.

Comprometido hasta junio con opción de renovación si logra la permanencia, la lucha de Rodríguez será contrarreloj: aunque dice "partir de cero", la reacción debe producirse de inmediato y el calendario ha querido que sea ante el Tenerife, un gran rival histórico, cuando deba iniciar un camino que evite el descenso a Segunda B. Por delante le quedan treinta y dos partidos.

La UD, a punto de igualar su peor racha realizadora

La nulidad goleadora de la UD Las Palmas ha provocado que en las últimas cuatro jornadas el cuadro amarillo haya sido incapaz de superar al cancerbero rival, algo que no ocurría desde hace seis temporadas, cuando el conjunto grancanario estaba en la Primera División del fútbol español. Además, está cerca de batir su peor registro goleador de la historia, cuando en la campaña 1979-1980 acumuló cinco encuentros consecutivos sin marcar.Corría la temporada 2001-2002 cuando la UD, dirigida por Fernando Vázquez, comenzó la competición goleando a domicilio al Mallorca. Pablo Lago, Jorge y Carmelo anotaron los tantos isleños, el último de ellos, el del hoy jugador del Numancia de Soria, en el minuto 82. A partir de ahí la UD inició una racha negativa que se prolongó durante la segunda (0-1 en Gran Canaria con el Deportivo con gol de Fran en el minuto 88), tercera (1-0 con el Valencia en Mestalla con tanto de Albelda en el 61), cuarta (0-0 con el Málaga en el Estadio Insular) y quinta jornada (1-0 con el Betis con tanto en propia puerta de Gaby Schürrer en el minuto 49).

La mala racha la cortó un tanto de Pablo Lago en el minuto 8 de la sexta jornada. Ese día la UD superó al Real Madrid por 4-2 en el Estadio Insular, anotando además Jorge Larena y, por partida doble, Rubén, por los amarillos, y Munitis y Zinedine Zidane, por el cuadro merengue. Por tanto, la UD cumplió entonces 376 minutos sin marcar, los cuatro encuentros completos (360) más ocho minutos que quedaban para el final del choque con el Mallorca y otros ocho en el inicio del enfrentamiento con el Real Madrid.

Ahora la UD acumula muchos más minutos ya que su último tanto, en el partido frente al Nástic de Tarragona, lo anotó Trashorras a los dos minutos de partido, con lo que a los 360 minutos hay que sumar otros 88, lo que hace un total de 448 minutos sin marcar.

Esta es la segunda peor marca de la UD en su historia. La peor llegó en la temporada 79-80, cuando entre el 2-1 con el que venció al Valencia y el 1-2 con el que perdió frente al Real Madrid acumuló cinco jornadas, entre la 28 y la 32, sin marcar, cayendo fuera con el Rayo Vallecano (1-0), Almería (3-0) y Betis (3-0), en casa con el Barcelona (0-1) e igualando con el Real Zaragoza en el Estadio Insular (0-0).

Desde entonces, y hasta esta temporada y la de la 2001-2002, se quedó cuatro jornadas sin marcar en dos ocasiones más, en la 87-88 en Primera División (cayó con el Atlético 1-0, Sabadell y Logroñés por 0-2, y empató con el Mallorca 0-0) y en la 90-91, en Segunda (perdió con el Avilés 2-0, con el Figueras 0-2, igualó con el Sabadell 0-0 y volvió a caer con el Albacete 0-1).

Fuente: Canarias24horas
Fotografía: FOTO MYKEL

Juanito da el "paso a un lado" y deja el banquillo

Juanito da "un paso al costado" y dimite como responsable técnico de la UD Las Palmas ya que, a su juicio, "no es normal todo lo que no está pasando". El tinerfeño está convencido de que toma la decisión correcta porque "este tipo de situaciones conlleva a terminar de esta manera". Confirmó que proseguirá como director deportivo, ya que "fui contratado por el Consejo para ello, pero por una serie de circunstancias, ocupé el cargo de entrenador". Se muestra, a las maduras, optimista: "Esto tiene que cambiar y cambiará, y estaremos pendientes de darle la mejor solución que podamos dar", concluyó. Analizando las causas de la mala marcha del equipo, Juanito profundizó en que "hemos tenido la desgracia de lesiones, expulsiones y fallos puntuales, y luego es difícil explicar que las ocasiones que tengas no consigas anotarlas". Sobre la confección de la plantilla para esta temporada, dijo de sus jugadores que "algunos no han dado el rendimiento esperado, pero porque no son máquinas, sino son seres humanos".

Víctor Afonso será el encargado de ocuparse del equipo hasta que llegue otro entrenador, que debe "venir con ilusión, fe y ganas", al que le deseó "que tenga más fuerte que yo, que la va a necesitar". Sobre la nueva ocupación del ex central amarillo dentro del organigrama técnico dijo que "si Víctor está al frente de la plantilla, es porque creemos que es lo mejor que puede estar en estos momentos". Javier Vidales volverá también al cargo de secretario técnico: "Volvemos al despacho los dos, ya que vinimos juntos y nos vamos juntos".

Se sinceró el míster amarillo adquiriendo su cuota de culpa en esta situación. "Por supuesto que he cometido errores. Yo también tengo mi parte de culpa en todo esto. Me gustaría llevármela y descargar a los futbolistas de ella". Solicitó, por ello, todo el apoyo en la nueva andadura. Un vestuario que calificó de "hombres" tras su comportamiento sobre el terreno de juego, "que ahora están llorando como niños". Les recetó que estuvieran "fuertes y unidos" para el futuro que viene.

Fotografía: FOTO MYKEL

La UD se recrea en su falta de actitud

UD LAS PALMAS: 0
GRANADA 74: 1

UD Las Palmas: Nacho González; David García, Ione, López Ramos, Juanma (David González, 62’); Cobas, Darino (Nacho Casanova, 46’); Nauzet Alemán, Pitu, Viyuela (Francis Suárez, 68’); y Marcos Márquez.
Entrenador: Juanito.
Granada 74: Jaime; Juanlu, Martín Crespi, Benja, Ruz; Falcón, Torrecilla, Gibanel (Fragoso, 77’), Luque (Cristian Díaz, 90’); Francisco (Assemoassa, 80’) y Javi Guerra.
Entrenador: Antonio Tapia.
Árbitro: Amoedo Chas (c. gallego). Mostró amarillas a Juanlu (36’), Crespi (63’), Juanma (49’) e Ione (76’).
Gol: 0-1, min. 7: Torrecilla.
Incidencias: Partido correspondiente a la décima jornada de la Liga BBVA, que se disputó en el Estadio de Gran Canaria, ante la presencia de 8.710 espectadores.

TEXTO: Ata
FOTOGRAFIA: FOTO MYKEL


Se rompió la cuerda por donde se tenía que romper y Juanito dio ese anhelado por casi todos “paso a un lado” después de que un pobre Granada 74 no hiciera absolutamente nada para llevarse los tres puntos del Gran Canaria merced a un tempranero gol de Torrecilla (marcó en el minuto siete tras una lamentable sucesión de fallos de la defensa amarilla) que los grancanarios fueron incapaces de neutralizar en 84 minutos. Porque la realidad de esta UD Las Palmas es así de cruda. Un gol en contra significa perder un partido porque es incapaz de reaccionar y, lo que es peor, hilvanar una jugada con más de dos pases seguidos. El guión ayer volvió a ser el de siempre. Abuso hasta la exasperación del pelotazo, fallos en cadena, imprecisiones dignas de un equipo alevín e incapacidad para crear nada que no sea bombear balones al área contraria.

Para darse cuenta de los motivos que han llevado a este equipo a ser el peor colista de la Segunda División de los últimos 15 años bastan dos datos: La UD lleva ya 448 minutos sin ver puerta (casi cuatro partidos en blanco) y sólo ha podido mantener la portería a cero en el 20% de los choques disputados. Sangría defensiva y candidez absoluta en ataque. Pero lo más preocupante es que este equipo no juega a nada. Y para muestra un botón: en el partido de esta noche, La UD sacó el balón controlado desde área propia en sólo dos ocasiones (una de ellas con una lamentable pérdida de posesión de Juanma) y así es fácil jugarle a los amarillos.

Tapia, entrenador del 74, lo supo leer a la perfección. Su equipo aprovechó el fallo habitual y se limitó a poner el frontón en campo propio. La UD se desesperó lanzando pelotazos al área y Márquez tuvo que correr de un lado a otro para intentar recibir balones. El antifutbol hecho identidad. Eso es lo que nos deja esta última etapa de Juanito como entrenador de la UD Las Palmas.

En la segunda parte, Darino se quedó en el banco sustituido por Casanova. Hubo un intento de reacción y el equipo osó a utilizar las bandas. Durante los primeros veinte minutos de la reanudación, la UD arrinconó a los andaluces, pero falta chispa. Ya no se busca la combinación, el desmarque, nadie se ayuda. La táctica se limita a llegar a las inmediaciones del área y lanzar el zapatazo por si suena la flauta. Pero ayer no sonó. En la recta final, el Granada se sacudió ese falso dominio y se lanzó con descaro al contraataque con unos jugadores amarillos completamente entregados: un paradón de Nacho González y un balón al palo pudieron acrecentar el castigo. Durante los últimos minutos, los locales bajaron los brazos y la grada explotó. Hasta entonces, la grada había sido indulgente e, incluso, animó a los suyos para provocar una reacción que ya no se produjo. Con la fantasía en la grada (Trashorras y Merino), Las Palmas es un equipo vulgar, una banda que huele a descenso. Víctor Afonso se sentará en el banco en la visita a Tenerife mientras Juanito y Vidales vuelven a centrar sus energías en la dirección técnica del equipo. Un nombre se oyó con insistencia por la grada: Paco Castellano.