martes, 6 de noviembre de 2007

31-11-2007: Camino arriba

La guagua va casi repleta. Cuando subo en La Orotava apenas quedan un par de asientos libres. No es la primera vez que me enfrento a la cima de España, pero a diferencia de otras muchas ocasiones, esta será la primera ocasión en la que suba solo. La excusa para estar este miércoles previo al Día de todos los Santos es hacer archivo fotográfico para mi trabajo como periodista, pero la verdad es que me apetece. En estos últimos años de aviones cada dos días, ver la silueta imponente de este pecho de mujer de casi 4.000 metros de altura desde la ventanilla del ‘binter’ siempre me ha inspirado deseos de volver. Volver a subir. Volver por donde tantas y tantas veces transité con anterioridad. La última hace apenas cuatro años aunque con 30 kilos más que ahora y la con la compañía de mis niños. Hoy voy solo y ni siquiera el compartir medio asiento con una alemana obesa que devora con ansiedad todo tipo de dulces me quita las ganas.

Como casi siempre, las nubes se apelmazan sobre el valle de La Orotava. Poco a poco vamos subiendo y metros antes del Puertillo, el cielo azul se muestra con toda su plenitud. Vicente una vez me dijo que el Teide es una montaña engañosa. Hay que alejarse para ver lo grande que es. A sus pies, parece un cerrillo de laderas empinadas, pero cuando uno da un par de pasos atrás y puede ver la montaña desde cierta distancia, se da cuenta de su mole imponente. Pero desde aquí, en el inicio del camino, la cercanía de los torrentes de lava negra y el tejadillo del Refugio de Altavista confunden al viajero y le invitan a soñar con una plácida ascensión.

KM 0 Montaña Blanca: Despacio pero sin prisa. Son poco más de las 11.30 de la mañana y me calzo la mochila. La gran mayoría de los viajeros siguen en la guagua hacia la comodidad del teleférico. Sólo nos bajamos una pareja de viejecillos que pierdo rápidamente de vista y un servidor. Desde el principio me impongo un ritmo lento pero constante. Al poco empiezo a dar alcance a los que han salido antes que yo. Los primeros, un grupo de niños franceses conducidos por tres chavalas de muy buen ver. Las laderas de Montaña Blanca parecen de otro mundo. Miles de millones de piedrecillas de color blanco amarillento se han acumulado aun costado del Teide formando enormes colinas de perfiles suaves que contrastan de manera rotunda con los colores oscuros del gran volcán y el azul del cielo. El camino va ascendiendo lentamente dando amplias curvas hasta la intersección de las dos montañas. Antes de empezar a subir de verdad, unos peñascos negros y gigantescos rompen la armonía de suaves curvas y llanuras blancas.

Son los llamados Huevos del Teide, enormes rocas que rodaron montaña abajo durante la multitud de erupciones que formaron este lugar y que, como si fueran bolas de nieve, fueron acumulando material a medida que bajaban por las laderas del gigante. Son impresionantes, Algunas miden más de tres metros de altura. Poco después de llegar al collado por donde se accede al Teide propiamente dicho , hay una de estas piedras de un tamaño brutal. La violencia de los procesos que construyeron estos paisajes contrasta con su belleza. Una belleza original, una belleza de lugar no profanado por los cambios.

KM 4,5 Camino de La Rambleta: El camino pica hacia arriba desde el primer metro. La carretera de tierra sigue hacia la cima de Montaña Blanca, y un pequeño sendero que sale a mano derecha empieza a escalar por la ladera del volcán trazando curvas increíbles. Voy bien. No me cuesta mucho seguir con este ritmo pausado y continuo y voy ganando metros con bastante facilidad. Me paro a menudo para hacer fotos y eso hace que las fuerzas se repongan rápidamente. Me sorprendo a mí mismo y antes de las 13.00 estoy ya en la Estancia de los Ingleses. El camino se da aquí un pequeño respiro y se aterraza en dos pequeñas explanadas superpuestas donde descansan dos pares de piedras gigantescas que se quedaron a medio camino. Yo prefiero la terraza inferior. Junto a uno de estos particulares huevos a medio rodar hay una pared de piedra y una especie de refugio excavado donde antes que yo descansaron personalidades de la talla de Alexander Von Humboldt o Richard Burton. Hasta aquí subían los ingleses a lomos de mulas en las expediciones del XIX y principios del XX y luego seguían a pie hasta el pico. Hoy, hay que subir un poco más para dar por finalizada la jornada.

Desde la Estancia de los Ingleses se ve el enorme pararrayos del Refugio de Altavista. Parece que está ahí mismo, al alcance de la mano. Pero las apariencias engañan. Después de comerme uno de los mejores bocadillos de carne mechada que he probado en mi vida (comprado en la cafetería de la derecha de la Estación de guaguas de La Orotava) voy a por lo más difícil. El camino transcurre por algunos momentos entre extraños matorrales de hojas verde pálidas y aspecto leñoso. Después surge una enorme pared de color marrón oscuro a la que el sendero se agarra en vueltas inverosímiles. La última vez que estuve aquí sufrí mucho en este tramo, así que me lo tomo con tranquilidad. Son las 13.33. Son apenas un kilómetro y medio de camino, pero tan endiabladamente empinado que se hace eterno. También se hace notar la falta de oxígeno. Hace ya un buen rato que estamos por encima de los 3.000 metros de altitud. Me lo tomo con paciencia y filosofía.

KM 6,5. Refugio de Altavista: Son las 14.40. Estoy mucho mejor que lo que esperaba. En el refugio no hay nadie. Algunos ‘cobardes’ que han subido en el teleférico bajan hacia Montaña Blanca a la par que yo doy mis últimos pasos antes de dejar los bártulos en la explanada de Altavista. El sol cae a plomo, pero si te ocultas de sus rayos, un vientecillo gélido te atenaza las manos. Hay que buscar la luz directa aunque queme. Un helicóptero del Gobierno de Canarias se aproxima. Un chaval ha tenido la mala suerte de romperse una pierna y tras varios intentos se lo llevan. Rescate espectacular. Poco a poco llegan los primeros inquilinos del refugio (estamos en la p calle ya que abre a las seis y media).

Jairo es colombiano, pero hace más de 20 años que vive en Londres con Lucy, su mujer. Están de vacaciones en las islas y les acompaña Dani, su hijo de 20 años. Los pasé como una exhalación antes de llegar a los Huevos del Teide, allá abajo, y llegan a Altavista unas dos horas después que yo. Jairo tiene “soroche”. Dice que su casa de Bogotá está más o menos a la misma altura (estamos a 3.240 metros sobre el nivel del mar), pero el cansancio y la falta de costumbre hacen que el mal de altura ataque sin piedad. Cristina también se une a la conversación. Es alemana y apenas habla un poquito de español. Así que tengo que hacer un esfuerzo para mantener una conversación digna en inglés. Entre anécdotas de otras ascensiones y preguntas de todo tipo van llegando nuestros compañeros de refugio, Algunos vienen del teleférico, otros han subido por Montaña Blanca y se van sumando mientras la sombra del volcán avanza sobre Las Cañadas al caer el sol.

La noche es fría. A las ocho ya estamos cenando y hay que matar el tiempo de alguna manera hasta la apertura de las habitaciones (a las 21.30). Por suerte hay Liga y a esta altura llegan nítidas las ondas de SER Las Palmas. Bajo las estrellas (una multitud bajo un cielo libre de la contaminación lumínica de las ciudades), uno digiere mejor que el Real Mandril le meta 1-5 al Valencia. También pasa desapercibido el frío intenso. Sobre mi cabeza, se dibuja con nitidez el brazo de luz tenue de la Vía Láctea y al frente, más allá del mar, se advierten las luces titilantes del Paseo de Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria. En las inmediaciones de Perseo, el cometa 17/Holmes sigue explosionando en forma de nubecilla difusa. Son poco más de las nueve y media de la noche, pero hay que dormir. Por las laderas que suben hasta aquí, hormiguea una fila de lucecillas. Se supone que es un grupo de senderistas a los que se les ha echado la oscuridad encima. Teniendo en cuenta que hoy es Noche de Muertos, puede ser cualquier cosa. Mejor no pensar en eso.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lindos paisajes. !
Visiten mi pagina:
http://groups.msn.com/cafefutbol/general.msnw
Gracias, os espero

Anónimo dijo...

Hola que tal mi nombres es Steffy, y veo que su blog
es original con mucho contenido realmente interesante.

Por otro lado cuento con un directorio llamado "Mundo Inicio" me gustaría saber si usted
está interesado en formar parte de el, a cambio le pediría de favor si podría enlazar uno
de mis 2 blogs que tengo, una es de "apuestas deportivas" y la otra habla sobre la
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Un fuerte abrazo. Saludos
Atte: Steffy