La Real Federación Española de Fútbol vuelve a demostrar el amor que siente por la UD Las Palmas. El comité de designación de árbitros ha decidido que Pérez Montero, del colegio andaluz, imparta justicia en el choque entre el CD Tenerife y la UD Las Palmas. Este personaje fue el encargado de dirigir el partido de Liga entre la UD y la Real Sociedad, protagonizando uno de los arbitrajes más vergonzosos que se recuerdan por estas latitudes. El trencilla, aquella tarde, fue parte protagonista en la remontada de la Real Sociedad (acabó ganando por 2-3) en un partido en el que expulsó justamente a Pindado por tocar con la mano el balón fuera del área, pitó un penalti inexistente que provocó el empate a uno de los donostiarras y dejó de señalar dos penas máximas de libro cometidas sobre Marcos Márquez.
La designación de este árbitro de pésimo recuerdo para la parroquia insular es una mala noticia para los intereses de la UD Las Palmas. En los últimos años, desde que el juez Cobo Plana denunció a la Federación por su intromisión en el despido de David Amaral como técnico amarillo, los arbitrajes se han convertido en una de las losas que lastran la marcha deportiva de la entidad. Los aficionados amarillos se han acostumbrado, en los últimos tiempos, a jueces parciales que favorecen de manera descarada a los contrarios.
Fotografía: FOTO MYKEL
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